Sin esperarlo aquí me encuentro, escribiendo y compartiendo contigo mi visión de la infancia, la educación, el crecimiento y el acompañamiento.

Me apasiona la educación, soy maestra de vocación con la inmensa suerte de haber tenido de profesora a la Dra. Teresa Godall durante el final de mi carrera universitaria. A ella le agradeceré siempre haberme hecho reflexionar sobre qué es respetar de verdad la infancia y permitirme ver muy claramente que «un cambio de mirada, lo cambia todo».

A lo largo de este tiempo me han inspirado muchos autores y corrientes, como las aportaciones de Emmi Pikler, la pedagogía Waldorf o la educación libre, por ejemplo, y he aprendido en persona de grandes referentes como Sonia Kliass o Marta Graugés, entre otras/os. Así he ido creando mi visión particular sobre todo esto, como tenemos cada uno de nosotros/as, al fin y al cabo. También quiero mencionar aquí a dos personas que han estado a mi lado durante todo este proceso y que tienen una relevancia especial a nivel personal.

Josefina Aregall, mi madre, maestra y fundadora de la escuela donde he trabajado tantos años. Gracias por haberme enseñado qué es la ilusión sostenida en el tiempo, la pasión por un proyecto, la entrega desinteresada y el esfuerzo inagotable con una sonrisa. También Xavier Vicent, el neuropsicólogo que tantos años nos ha acompañado en la escuela. Gran parte de quien soy ahora me lo han aportado tus visitas, charlas y conferencias, soy una afortunada de haber aprendido de ti. Ya sabes, gracias Xavi. Y no dejaré de hablar de la experiencia, del día a día, de la vida real. Las pequeñas y los pequeños, las familias, las compañeras de trabajo… los ingredientes ideales para un gran aprendizaje.